miércoles, 4 de junio de 2008

Búsqueda en Internet

GARCIA PEREZ, ALAN GABRIEL

Fecha de Nacimiento 23/05/1949
LE/DNI 07768359
Autogenerado en ESSALUD: 4905231GCPEA007

Ruc: 10077683599
Tipo Contribuyente: PERSONA NATURAL SIN NEGOCIO
Dirección del Domicilio Fiscal: JR. TRINIDAD NRO. 420 URB. CHACARILLA DEL ESTANQUE LIMA - LIMA - SAN BORJA

Domicilio Fiscal anterior
AV. PASEO DE LA REPUBLICA 3774 LIMA-LIMA-SAN ISIDRO
AV. PASEO DE LA REPUBLICA 3245 Int 1P LIMA-LIMA-SAN ISIDRO


Despacho Presidencial
JR De La Union SN Urb. Palacio De GobiernoEl Cercado, LIMA
TELÉFONO: 3113900


Deuda al colegio de Abogados:
MATRÍCULA: 05038
Cuota Ordinaria S/.-60
Fondo de Previsión S/.-42
Total Adeudado S/.-102



CARLOS RICARDO BRUCE MONTES DE OCA

Fecha de Nacimiento 24/02/1957
LE/DNI 10554756
Autogenerado en ESSALUD: 5702241BCMTC009

Número de RUC: 10105547566
Dirección del Domicilio Fiscal: AV. LOS INGENIEROS NRO. 611 DPTO. 502 LIMA - LIMA - SANTIAGO DE SURCO
Teléfono(s): 429343

DOMICILIO FISCAL ANTERIOR
AV. CAMINO REAL 120 LIMA-LIMA-SAN ISIDRO
URB. STA TERESA AV. SAN JUAN 370 LIMA-LIMA-SANTIAGO DE SURCO

Carlos Bruce tiene 51 años, dos hijos y es economista de la Universidad de Lima.Ha participado en diversas empresas vinculadas al sector construcción, metalmecánico, pesquero y de servicios al comercio exterior.
Fue Presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Presidente de la Federación Latinoamericana de Exportadores (FLADEX), Presidente de la Coalición Empresarial Anticontrabando de Drogas (CEAD), Vicepresidente de la Cámara de Comercio Internacional (CCI-Perú), Director de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP) y miembro del Consejo Directivo de la Comisión para la Promoción de Exportadores (PROMPEX).
Se ha desempeñado también como Consultor Internacional, Miembro del Consejo Editorial del Diario SINTESIS y Profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Lima.
Ha sido Ministro de Estado en el Despacho de la Presidencia; además, Presidente del Fondo Nacional de Compensación y Desarrollo Social (FONCODES), Presidente del Programa Especial Social Productivo “A Trabajar”; Presidente del Fondo de Inversiones para el Desarrollo de Ancash y Presidente de la Comisión para la Priorización de Inversiones del Departamento de Pasco- CESPPASCO.
Se desempeñó también como Ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Presidente del Fondo Mi Vivienda y Director del Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado – FONAFE.
En el ámbito político ejerció la Secretaría General Colegiado del Partido Perú Posible. Actualmente es Congresista de la República.

miércoles, 28 de mayo de 2008

¿Estará muerto "Tirofijo"?

Es denominado "tirofijo" por la habilidad de acertar en el blanco al disparar con armas de fuego. El alias lo adoptó en homenaje a un luchador comunista que murió en Medellín en 1951. Pedro Antonio Marín nació el 12 de mayo de 1930 y es el máximo dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

Pedro Antonio Marín, "Tirofijo" o Manuel Marulanda, ha sido considerado el guerrillero más veterano del mundo, y desde 1964, lo han matado varias veces.

El pasado 24 de mayo de 2008 la revista colombiana Semana publicó una entrevista con el ministro de defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, en donde menciona que que los organismos de inteligencia de Colombia presumían que alias Tiro Fijo había muerto el 26 de marzo a las 6:30 pm, por un paro cardiaco.

Asimismo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) confirmaron este domingo la muerte de "Tirofijo" por medio de un vídeo difundido por el canal venezolano TeleSur en el que habla Rodrigo Londoño alias "Timochenko", miembro del "secretariado", de la organización.

Mientras Colombia aún está conmocionada por la noticia de la muerte de "Tirofijo", el gobierno puso en duda que el líder de las FARC haya muerto el 26 de marzo producto de un infarto. Mas bien, se tomó el caso como un logro más de la política colombiana anunciando que Marulanda pudo haber caído durante la operación "Filipo", iniciada en febrero por las Fuerzas Militares para capturar al guerrillero.



Ministro Colombiano habla sobre muerte de Tirofijo

miércoles, 7 de mayo de 2008

¿La inmigración debilita la identidad estadounidense?

Introducción

Estados Unidos en los últimos años ha experimentado un crecimiento de su población en niveles majestuosos. Esto se debe primordialmente a las inmigraciones que se han sucedido desde hace varias décadas, pero que en realidad se remontan al siglo antepasado. Y es que entre 1820 y el 2000, los 66 millones de inmigrantes que llegaron a tierras norteamericanas han hecho que este país sea heterogéneo en cuanto a su ascendencia, su religión y su etnicidad.

Samuel Huntington señala en su libro ¿Quiénes somos? que los norteamericanos son descendentes de los colonos de los siglos XVII Y XVIII que eran en su mayoría blancos, británicos y protestantes. Este autor se pregunta si Norteamérica hubiera llegado a ser lo que es hoy en día si no hubiera sido colonizado por protestantes británicos, sino por católicos franceses, españoles o portugueses. Él mismo se responde y dice que no, que no sería Estados Unidos, sino Québec, México o Brasil. Así pues, para este autor la cultura angloprotestante que heredó su país ha sido determinante en el desarrollo de su actual prosperidad que lo sitúa como país del primer mundo.

Para Huntington, la inmigración constituye una amenaza para la seguridad y para la conservación de la identidad estadounidense. Él explica que la asimilación a la cultura anglosajona por parte de los inmigrantes es una posibilidad para detener este miedo, puesto que así ellos se adaptan a la nueva cultura que debieron adherirse al momento de salir de sus países de origen. Sin embargo, el autor manifiesta que diversos análisis hechos desde las ciencias sociales y el psicoanálisis arrojan que las sociedades se agrupan entre sí en función de factores religiosos-geográficos.

En este contexto, surge una pregunta. Si Estados Unidos es una sociedad próspera, exitosa, orgullosa de sus ancestros británicos, ¿por qué siente tanto miedo de perder su identidad a raíz de la inmigración?

Identidad estadounidense

Arthur Schlesinger, Jr. ha dicho que Estados Unidos “ha sido una nación racista”(1998). Históricamente, en el siglo XVIII se expulsaba y exterminaba indios, mientras que se tenía como esclavos a negros provenientes del África. Incluso, la primera ley de nacionalización de 1970 permitía únicamente la nacionalización a personas blancas libres, ya que la Constitución decía que no solo los esclavos, sino todos los negros eran “una clase inferior subordinada de seres” que no merecían los derechos y las libertades propios de los ciudadanos y que por ello no formaban parte del pueblo de Estados Unidos.

Es así que el racismo aparece como forma de preservación a una identidad ya formada en la cual no tienen cabida otras culturas. Por ello, es que en 1875 se aprobó la primera ley de “restricción directa de la inmigración”. En ella se prohibía el ingreso a suelo norteamericano de prostitutas y delincuentes. Mas adelante, en 1882, se suspendió la inmigración china, y en 1917 se prohibió el pase de personas provenientes de cualquier país asiático. Posteriormente, en 1952, estas medidas fueron levantadas, por lo que Estados Unidos se constituyó como una nación blanca hasta la mitad del siglo XX. De ese modo, se abrió paso a las inmigraciones que no tardaron en llegar.

Inmigración mundial a Norteamérica

A mediados del siglo XX, la mayoría de inmigrantes en EE.UU eran provenientes de América Latina y Asia. Estas movilizaciones de personas se debían principalmente por la imagen que proyectaba Norteamérica como un país con gran crecimiento económico. En este sentido, la cultura estadounidense ha reflejado que es el trabajo lo que hace a una persona ser digna de respeto. Huntington comenta que el empleo es la fuente de independencia y de la seguridad personal y que el trabajo arduo es la clave del éxito individual.

Este autor recalca que los inmigrantes han tenido que afrontar el reto de adaptarse a la ética del trabajo, y tomando como referencia a Michel Chevalier, describe que “el que contribuye con su parte al aumento de la riqueza nacional y las cifras de población, es considerado con todo el respeto y favor” (1830). Ahora bien, siguiendo este punto de vista, ¿por qué los inmigrantes, tanto legales como ilegales en EE.UU, son discriminados indistintamente si ellos con sus jornadas de trabajo de hasta dieciséis horas al día contribuyen al crecimiento económico anglosajón? La realidad que viven los inmigrantes no es precisamente la de ser tratados con respeto, por el contrario, tal y como Huntington apela en su texto, es la de querer ser convertidos o despojados de su autenticidad cultural para ser parte del gran poder norteamericano que siente que su identidad esta siendo mellada.

Y es que en términos generales, Huntington esquematiza el problema de la doble nacionalidad y la yuxtaposición de identidades. Él comenta que hay personas que se convirtieron en ciudadanos estadounidenses luego de jurar en falso que renunciaban a la lealtad con su país de origen, y que pueden usar una ciudadanía para ciertos casos, y la otra para situaciones distintas. Es decir, según las conveniencias de la persona. Es por ello, que para este autor, solo debería prevalecer una nacionalidad. Del mismo modo, Huntington muestra su descontento cuando se refiere que estas personas de nacionalidades yuxtapuestas envían a sus países de origen millones de dólares en remesas, en lugar de invertirlas en construcción de propiedades o creando negocios en los Estados Unidos.

A grandes rasgos, esta posición de asimilación a un lugar responde a la característica de los anglosajones. Ellos no se llegan a apegar a ningún territorio específico o particular, y eso mismo lo comenta Huntington en su texto. Él explica que los norteamericanos identifican su país no con un lugar, sino con las ideas e instituciones políticas, es decir, con el Credo.

Así se explica que los estadounidenses puedan pedir a personas con culturas basadas en elementos más románticos que renuncien a su identidad natal y que se fijen a valores a los que no estaban acostumbrados o que no conocían en su lugar de origen. Si bien es cierto que al momento de inmigrar la persona debe tratar de acoplarse al nuevo lugar, tampoco se puede llegar a niveles de mezquindad en que la nueva cultura deba ser considerada superior.

Conclusiones

Los inmigrantes aportan con su trabajo a la economía estadounidense, esa es una forma de involucrarse con ese país. Si bien es cierto que muchos inmigrantes se reúnen colectivamente con sus compatriotas para mantener vigentes costumbres autóctonas, eso no significa que la identidad norteamericana vaya a ser vulnerada. Hay que tener en cuenta que muchos inmigrantes hispanos han tenido descendencia norteamericana y estos niños acuden a escuelas netamente estadounidenses donde aprenden sobre la cultura y los valores anglosajones. Es así que los hijos de los inmigrantes dominan el inglés y crecen dentro de una sociedad distinta a la que pertenecieron los padres. Sin embargo, también se sienten apegados a la cultura de ellos y por eso aprenden el español en igual circunstancia. Y esto es totalmente legítimo.

Asimismo, a mi parecer, no es cierto que la inmigración sea un peligro latente para la identidad norteamericana, ya que muchas familias de origen hispano siguen patrones de vida propias de los estadounidenses – apego al trabajo, uso del inglés como lengua oficial, respeto por festividades norteamericanas como el 4 de julio o Thanksgiving- y ven en los Estados Unidos una Patria que los acogió cuando necesitaban mejorar social y económicamente. Hay muchos inmigrantes que regresan a sus países de origen, pero también hay otros que prefieren quedarse y seguir trabajando, incluso así no lo necesiten. Y es que simplemente ya se acostumbraron a ese ritmo de vida característico de los norteamericanos, lo cual no representa que tengan que desligarse por completo de sus raíces natales. Para mí, el que exista un doble sentimiento por dos naciones no significa que haya traición o deslealtad como dice Huntington. Es simplemente agradecimiento por la Nación que le dio bienestar, y nostalgia por el país que tuvo que dejar con el fin de alcanzar el éxito personal en base al trabajo, calificado por Huntington como el sueño americano.

A manera de conclusión se puede decir que el temor estadounidense se debe más bien a factores externos, como la psicosis que produjo el atentado del 11 de septiembre. A raíz de ese suceso se aumentaron las medidas de seguridad y la Nación norteamericana se volvió vulnerable y susceptible a la palabra terrorismo. Immanuel Wallerstein opina que “cuando el poder hegemónico de una nación comienza a apoyarse exclusivamente en su supremacía militar, perdiendo en cambio en todos los frentes su antigua superioridad económica, junto a su anterior capacidad política y geopolítica de persuasión internacional, entonces es claro que los días de ese poder hegemónico están ya contados, y se encuentran además muy cerca de su momento final” (2005)

Es así que este temor a perder la identidad más bien se trata de circunstancias que han hecho que Estados Unidos exprese recelo por grupos a los que se cree vulneraran la seguridad interna. A menudo se relaciona islámico con terrorista, hispano con asesino. Estos son estereotipos, que si bien tienen cierto fundamento, no pueden convertirse en una psicosis social que conlleve al racismo y a la exclusión.

Un ejemplo es la situación de los periodistas hispanos o de ascendencia hispana que padecen discriminación por no ser blancos. Ellos sufren de desigualdad de oportunidades con salarios más bajos que sus colegas norteamericanos, así lo denuncia Cecilia Alvear, presidenta de la Asociación de Periodistas Latinos de EEUU.

Y es que mientras se mantenga el recelo por los inmigrantes, no existirá respeto por quienes cooperan con el éxito de la primera potencia mundial.

lunes, 5 de mayo de 2008

Un escape al oceáno

UN ESCAPE AL OCEÁNO

A solo algunos minutos de La Punta, en alta mar, se puede apreciar y disfrutar del mar y de la variedad de especies que albergan la isla San Lorenzo y el islote Palomino.


La salida


En un recorrido realizado en lancha alrededor de la Isla San Lorenzo, gracias a la empresa MarAdentro, se pudo constatar que para disfrutar de la naturaleza solo se necesita de ímpetu y deseos de exploración.


Con ayuda del capitán Eduardo, a la vez guía del viaje, nos fuimos familiarizando con el lugar. Es así que llegamos a “El Camotal”, zona que algunos afirman es parte del Callao que se hundió en 1746. Allí ya se empezaba a apreciar las gaviotas que jugueteaban en los aires y en el mar. El faro Grau que sirve de guía a todos los barcos y que tiene 30 millas de alcance pudo ser visto con mayor detalle desde este tramo del viaje.


Luego de algunos minutos, fuimos adentrándonos en el mar y se podía observar con más claridad la isla San Lorenzo. Esta isla está ubicada frente a la playa de La Punta – Callao y tiene 8 Km. de largo, entre los paralelos 77º16’ - 77º11’ de Longitud Oeste y 12º3.8’ – 12º5’ de Latitud Sur. Se dice que esta isla tuvo su origen durante las grandes transformaciones geológicas del planeta hace unos 120 millones de años. Allí lo primero que llamó la atención fue el gran grupo de pelícanos conglomerados que jugueteaban en las orillas del mar o en las rocas.


Conforme fuimos avanzando alrededor de la Isla, nos acercábamos más al islote Palomino. Ésta se encuentra a pocos metros de San Lorenzo y de El Frontón. En este lugar se pudo apreciar el pingüino de Humboldt en todas sus variantes. Habían pingüinos jóvenes, reconocibles por tener pecho blanco, y pingüinos adultos, característicos por la franja negra en el pecho. El pingüino de Humboldt posee alas con forma de aletas adaptadas para nadar. Es el único tipo de pingüino que habita en las costas peruanas. Mide 68 cm y vive dentro de colonias en zonas rocosas. Pero las aves no perdieron protagonismo en este lugar. Se pudo observar grandes poblaciones de aves guaneras, entre ellas el guanay, la chuita, el piquero y el zarcillo.


Regresar


Un Paracas en Lima


La Corriente Peruana o Corriente de Humboldt tiene aguas frías provenientes del extremo Sur de América y la Antártida. Ha sido catalogada por algunos estudiosos como una “sopa de plancton”, lo que ha permitido el desarrollo de una variada vida animal y vegetal, compuesta por algas de diversos tipos y mamíferos como los lobos de mar, que fueron apreciados en este trayecto del paseo.


Los lobos marinos o leones marinos son animales juguetones que viven en grandes grupos. En el recorrido vimos vastas poblaciones de estos animales tanto en tierra firme, como en el mar. Algunos nos recibieron con recelo, ya que tenían temor de que invadiéramos su territorio. Habían algunos otros que, por el contrario, se acercaban a la lancha e improvisaban piruetas saltando fuera del agua.


Los lobos marinos pescan de noche y comen calamares, peces y pulpos. Tienen una temperatura corporal muy alta, por lo que siempre tienen que estar con la piel mojada. Son los más grandes de la familia de los otáridos, parientes de las focas y la morsa. Miden entre 2.20 y 2.80 metros, y tienen un peso entre 200 y 500 kilos


Regresar


Trabajo y compromiso


Existen algunas personas que, con el fin de promover el respeto por la naturaleza, han creado formas de acercar a la población con zonas y especies naturales que deben ser cuidadas. Es así que se resalta la labor de la empresa MarAdentro, ya que por medio de este tipo de exploraciones marítimas se está difundiendo un lugar con un variado ecosistema, a pocos minutos de la capital. Estos paseos ayudan a comprometerse con el cuidado del medio ambiente, ya que enseñan que tenemos una variedad de especies animales, algunos únicos en su categoría, y por ello es necesario defenderlos y no fomentar su depredación.


MarAdentro se ha planteado mostrar el medio marino de manera responsable promoviendo su protección. Ya no es necesario salir de Lima para disfrutar de un paseo en alta mar que muestre la riqueza de la fauna marina. Ojala otras empresas se animen a seguir este ejemplo, siempre velando por la seguridad de los viajantes y preservando el medio ambiente. Vale la pena.


Regresar

miércoles, 23 de abril de 2008

Otra que va pa' la peña

Claudia y yo teníamos que ir al centro de Lima, por lo que tomamos la línea 87 que va desde San Miguel hasta San Juan de Lurigancho. Subimos al microbús y nos sentamos en asientos separados, ya que el bus estaba casi lleno. Unas cuadras más allá subió una señora con su niño, así que me paré con el fin de cederle el asiento y me acomodé al costado de mi amiga, quien estaba sentada al lado de una chica.

En eso, un tipo de aproximadamente 50 años parado a mi costado me bajó de forma brusca mi brazo del pasamano, desestabilizándome. “Parate bien”, me dijo. Yo le contesté que tenía que cogerme de allí sino me podía caer. Y empezó a refutarme que estaba invadiendo su espacio y que debía moverme de allí. No le hice caso y seguí conversando con Claudia.

Minutos más tarde, la joven que estaba al costado de Claudia se paró dispuesta a bajar del micro. El tipo de mi costado apenas vio que la chica estaba de pie, me empujó con el mero afán de “ganarse” el sitio, sin reparar que yo estaba a su costado, y que, por cercanía, me correspondía el asiento. El hombre se atrincheró del pasamano cerrándonos el paso a la chica y a mí, todo con el fin de sentarse. Claudia y yo le empezamos a recriminar su actitud, pero él, sin vacilar, arremetió contra todos y se sentó, “aplastando” a mi amiga.

En el colmo, una señora de cabellos teñidos salió en defensa del tipo en mención. “Respeta a tus mayores”, nos dijo. Esto nos pareció un error, ya que el tipo nunca nos respetó, ni siquiera pidió permiso, y la falta era por parte de él, así se tratara de una persona mayor. La mujer nos calificó de “irrespetuosas” y “bajadas del cerro”, por lo que Claudia empezó a recriminarle cada palabra dicha. Nos tildó de “ignorantes”, “idiotas”, “feas”, “flacas”, “secas”, “serranas”, y toda una lista de improperios, incluyendo que teníamos bajo coeficiente intelectual y que no deberíamos salir de “nuestro cerro”.

Hasta antes de que la mujer dijera esas barbaridades, pensé que era una pasajera neurótica que salía en defensa de un viejo renegón y abusivo. Sin embargo, al dirigirnos calificaciones de ese calibre, me quedó claro que el viejo y ella venían juntos y que eran un par de desadaptados, probablemente fugados de Larco Herrera.

Y es que cada vez es más común toparse con gente de esta clase en combis o microbuses. Ya no solo hay que cuidarse de los “choros” y los cobradores “abusivos”, sino que también de “neuróticos” que vienen a malograrnos el día. Bastante problemas tenemos nosotros como para cargar con las desavenencias de otros. No jodan.

domingo, 20 de abril de 2008

Mi planta preferida

Tengo una planta de ají que cuido con mucho esmero. Todos los días la riego y la coloco en la escalera que da a mi cuarto. Cuando el ají ya está maduro, lo corto y preparo un buen guiso picante. Me encanta el ají que cultivo.
Pero, en estos días estoy triste y desganada. Ya no me gusta vivir aquí. Y es que en el momento que uno busca soluciones, nunca las encuentra. Al contrario, todo se acorta. Por eso, busco apoyo en el mar, que ayuda mucho a pensar. Allí veo que hay mucha paz, y eso me da tranquilidad, por lo que decido no vivir nunca más en la ciudad. Me mudo a una playa desierta. Allí armo una choza en donde coloco mis frazadas, almohadas, algunos libros y cosas personales que cargo en una caja. Y, por supuesto, mi ya conocida planta de ají. Pero estoy sola en esa playa, y la tienda está muy lejos. Entonces decido hacer un huerto. Cultivo zanahorias, zapallos, apio y algunas hierbas para hacer la sopa. Realmente es admirable como crecen estas plantas en la arena. Incluso cosecho papas y camotes.
Y así, voy ampliando mi gama de cosechas hasta que puedo hacer un gran huerto con diferentes productos. Pero tanta comida me queda grande para mí sola, por lo que decido regalar esos productos a la gente de la ciudad que necesita alimentarse.
Entonces, por primera vez en varios años, tengo que regresar a la ciudad, pero me doy la sorpresa que todas las personas tienen un huerto en sus casas. Cultivan muchos productos, incluso maíz. La siembra y cosecha de verduras y frutas son comunes en todas partes. Los parques están floridos y con frutos dulces. Es asombroso. Ya nadie tiene que pagar por estos productos. Todo es gratis. Veo que las personas están satisfechas, por lo que regreso con mis verduras a la playa desierta y sigo mi vida, al borde de la orilla. Allí puedo meditar y escribir algunas cosas que algún día las publicaré. Espero que sea más tarde que nunca, porque quiero seguir aprovechando del mar y de la brisa.

El comienzo del final




Por tres días me olvidé de todo. Decidimos, él y yo, salir en busca de emociones nuevas. Así que nos fuimos a la estación del tren y compramos dos boletos con destino Kissimmee, en el Estado de Florida. Desde Trenton hasta allá son 24 horas, pero eso era lo de menos. Lo importante era salir de la rutina y disfrutar los últimos días que podíamos pasar juntos, antes que nos separemos.Y así fue. Tomamos el tren y fuimos bajando por los estados del sureste de Estados Unidos. Pasamos por Washington D.C. Carolina del norte, Carolina del sur, Georgia y finalmente, Florida.
Al fin dieron las once de la mañana y yo despertaba de un corto sueño. Me había costado trabajo cerrar mis ojos, porque en el tren hacía frío y nunca nos ofrecieron colchas. En ese instante escuché por los parlantes de los vagones que faltaban escasos quince minutos para llegar a nuestro destino, Kissimmee. Sentí felicidad de llegar, porque luego de haber estado sentada veinticuatro horas, ciertas partes del cuerpo empiezan a doler.Y por fin llegamos.
Bajamos del tren, caminamos por los alrededores y decidimos ir al hotel que ya habíamos escogido previamente por Internet.El hotel era acogedor. La piscina estaba rodeada por los cuartos que parecían mini-departamentos. Entramos al cuarto, dejamos nuestro pequeño equipaje y salimos en busca de comida. Comimos en un buffet que estaba cruzando la pista, paseamos por algunas tiendas aledañas y regresamos al hotel, en medio de una menuda lluvia. Florida es un estado que cautiva con su vegetación. Las palmeras abundan, lo que le da un toque de exotismo. Eran las siete de la noche, aún el sol alumbraba en Kissimmee, pero ese día termino ahí para nosotros.
Los siguientes dos días fueron destinados para conocer los más importantes atractivos de Orlando, es decir, Disney World y Universal Studios. No me extenderé en explicar sobre estas aventuras, puesto que haré un relato especial posteriormente, pero si daré una descripción y colgaré algunas fotos de los lugares visitados.

Disney World cautiva a cualquier persona, no importa la edad. Se vive un aire de magia, la ilusión está en la atmósfera. Los parques son inmensos, por lo que un día no nos bastó para visitar los cuatro parques temáticos que nos ofrecía nuestro ticket de entrada. Solo alcanzamos en ir a tres. Pero fue una experiencia única, en donde volvimos a ser niños tomándonos fotos con Mickey y Minnie.

Universal Studios está diseñado con una temática más adulta, aunque en cuestiones de dimensiones es más pequeño que Disney World. Allí priman los juegos de aventura y las montañas rusas. Nosotros terminamos empapados en un crucero que tenía como protagonista al marinero Popeye. También conocimos a diversos personajes como Shrek o E.T en impresionantes paseos.Ambos días estuvieron llenos de tantas emociones que las horas ni se sentían. El atardecer no se tardaba en llegar.
El último día lo reservamos para disfrutar de la piscina del hotel y del sol que calentaba en Florida. Estuvimos varias horas chapoteando y tomando sol, pero la aventura se tenía que acabar. Luego de comer unas hamburguesas, enrumbamos a la estación del tren en donde esperamos algunos minutos. Tras las ya conocidas veinticuatro largas horas en el tren, volvimos al frío de New Jersey, y a nuestra realidad de la que intentamos escapar por tres días.